jueves, 16 de junio de 2011

¿Existe el Lefebvrismo?

Alberto G. del Castillo

Breve artículo sobre el lefebvrismo, su carga doctrinal y su espíritu de obediencia a la Iglesia. El artículo a continuación está compuesto por Alberto G. del Castillo y fue publicado originalmente en el sitio Panorama Católico Internacional (http://panoramacatolico.info), quienes nos han autorizado a publicarlo en este lugar. Agradecemos a don Alberto G. del Castillo, el autor, y a don Marcelo González, editor de Panorama, no sólo la generosidad que han demostrado con este permiso, si no que además celebramos su claridad y brillantez, junto al incomparable servicio que Panorama Católico Internacional entrega a la fe católica tradicional; Dios les bendiga siempre.

A un católico puede calificárselo de ESCOTISTA si adhiere al pensamiento filosófico de Duns Escoto; o de SUAREZIANO si en metafísica coincide con Suárez, o de TOMISTA si es seguidor de Santo Tomás.

Veamos ahora, si alguien puede ser catalogado de LEFEBVRISTA. En principio, pareciera que sí. Todos por ejemplo sabemos que Monseñor se opuso a la enseñanza del Vaticano II sobre la LIBERTAD RELIGIOSA.

Transcribamos un texto que vendría a confirmarlo: “La LIBERTAD DE CULTOS, es muy perjudicial para la verdadera libertad. El derecho es una facultad moral que no podemos suponer CONCEDIDA DE IGUAL MODO A LA VERDAD Y AL ERROR. Existe el derecho de propagar TODO LO VERDADERO. Pero las OPINIONES FALSAS, Máxima DOLENCIA MORTAL del entendimiento, DEBEN SER REPRIMIDAS POR EL PODER PUBLICO, para IMPEDIR SU PROPAGACIÓN”.

Pero sucede que a quien defiende esta posición, en rigor débeselo tachar de PECCINIANO, porque el texto que Uds. han leído no es de Mons. Lefebvre, sino de la Encíclica “LIBERTAS” del Papa León XIII (Joaquín Vicente PECCI). De modo que Mons. en este tema es un simple REPETIDOR del Sumo Pontífice, de cuyas enseñanzas nunca quiso apartarse, lo que lo convierte en modelo de OBEDIENCIA a la Sede Apostólica.
También podríamos ser calificados de CAPELLERIANOS, porque es el Papa GREGORIO XVI (Mauro A. CAPELLARI) quien se expresa del siguiente modo en su encíclica “MIRARI VOS” del 15/VII/832: “De esta corruptísima fuente del indiferentismo brota aquella ABSURDA Y ERRONEA sentencia, o más bien DELIRIO, de que se puede vindicar y afirmar para cada uno la absoluta LIBERTAD DE CONCIENCIA. Pero que muerte hay para el alma PEOR QUE LA LIBERTAD DEL ERROR, decía ya San Agustín. Ciertamente quitado todo freno que retiene a los hombres en la senda de la verdad… con verdad decimos que está abierto el pozo del abismo, del cual vió San Juan el humo que oscureció el sol y salir las langostas que invadieron la tierra. Nos horrorizamos al contemplar con que monstruos de errores nos vemos sepultados.”

Como se podrá apreciar, Mons. Lefebvre y nosotros con él – reiterémoslo – no somos más que UNOS REPETIDORES DE LAS ENSEÑANZAS de este gran Pontífice.

Digamos ahora algo a propósito del ECUMENISMO. Los católicos que no comulgamos con el actual ECUMENISMO CONCILIAR, ¿seremos por eso LEFEBVRISTAS?

Leamos con atención esta contundente declaración doctrinal: “La fraternidad en religión: congresos ecuménicos; con tal fin algunos suelen organizar congresos… invitar a discutir allí PROMISCUAMENTE A TODOS, a INFIELES DE TODO GENERO y hasta a aquello que APOSTATARON miserablemente de Cristo. Tales tentativas están fundadas en LA FALSA OPINION de los que piensan que TODAS LAS RELIGIONES son buenas y laudables. Cuantos sustentan esta opinión YERRAN Y SE ENGAÑAN, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios. Pero donde se engañan más fácilmente algunos, es cuando se trata de fomentar la UNION DE TODOS LOS CRISTIANOS. Sería necesario – dicen - que SUPRIMIENDO Y DEJANDO A UN LADO LAS CONTROVERSIAS que han dividido hasta hoy a la familia cristiana, se formule con las doctrinas restantes una norma común de fé, con cuya profesión puedan sentirse TODOS COMO HERMANOS. Podrá parecer que dichos “pancristianos” persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero ¿cómo es posible que la CARIDA REDUNDE EN DAÑO DE LA FE? El verdadero ecumenismo no se puede fomentar de otro modo, que procurando EL RETORNO DE LOS DISIDENTES A LA VERDADERA Iglesia de Cristo.

Esta doctrina ciertamente, la sostuvo firmemente Monseñor Lefebvre, pero esto no convierte a los que opinamos de igual modo, en supuestos lefebvristas. En todo caso y más exactamente seríamos y a mucha honra RATTINIANOS, ya que el texto es de la Encíclica “MORTALIUM ANIMOS” de Pío XI (Aquiles RATTI).

Lo que demuestra una vez más que Monseñor Lefebvre y nosotros con él, somos en este caso MEROS REPETIDORES de la doctrina expuesta por Pío XI, a quien en conciencia NO PODEMOS NI QUEREMOS DESOBEDECER. Grave pecado cometeríamos, si como hace la jerarquía conciliar, osáramos hacerlo.

A continuación en este ítem nos referiremos al controvertido asunto de la SANTA MISA.
¿Serán lefebvristas los sacerdotes y fieles que solo ofician y/o participan del multisecular Rito de la Iglesia Romana? Aquí cabe desayunarse de que sobre la liturgia de la Misa, hace ya rato que ROMA ha hablado por boca de San Pío V, razón por la que sin que nos disguste – todo lo contrario – bien podemos ser tildados de GHISLERIANOS, por ser OBEDIENTES A LA INFALIBLE ENSEÑANZA impartida en su dogmática Bula “QUO PRIMUM TEMPORE”. En la misma y en total conformidad con lo decidido en el DOGMATICO CONCILIO DE TRENTO, afirma lo siguiente: “Nos hemos ordenado – aludiendo al Misal – que fuese publicado a fin de que los sacerdotes sepan cuales son los ritos y ceremonias que deben bajo obligación CONSERVAR EN ADELANTE en la celebración de las misas…” Y para que en adelante y para el TIEMPO FUTURO PERPETUAMENTE … no se reciten otras fórmulas que las conformes al Misal que nos hemos publicado… determinamos - además - que a esta Misal nada se le añada, quite o cambie, y en esta forma nos lo decretamos y lo ordenamos A PERPETUIDAD. Y en nombre de Nuestra autoridad Apostólica, Nos concedemos que este Misal podrá ser seguido en todas la Iglesias SIN NINGÚN ESCRUPULO DE CONCIENCIA y sin incurrir en castigo, condenación o censura (¿Lo habrá visto en pantalla a Pablo VI?) y que podrá VALIDAMENTE USARSE LIBRE Y LICITAMENTE y esto A PERPETUIDAD (Etiam perpetuo).

“De manera análoga, nos hemos decidido – que Superiores, canónigos, capellanes o religiosos de una orden cualquiera NO PUEDEN SER OBLIGADOS a celebrar la Misa DE OTRA MANERA DIFERENTE a como Nos la hemos fijado, y que jamás NADIE, QUIEN QUIERA QUE SEA (como hace la actual jerarquía conciliar) podrá forzarlos a cambiar de Misal o anular la presente Instrucción o modificarla sino que ella ESTARÁ SIEMPRE en vigor y válida con toda su fuerza…”

Y así termina esta solemne Bula Dogmática: “que absolutamente NADIE, pueda anular esta página que expresa Nuestro permiso, Nuestra decisión, Nuestra orden, Nuestro mandamiento, ni OSE TEMERARIAMENTE ir en contra de estas disposiciones.
Sin embargo, alguien – como los Papas Conciliares – se permite una tal alteración, sepa que incurre en la INDIGNACION DE DIOS TODOPODEROSO y sus bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo. Dado en Roma, en San Pedro el año 1570 quinto de Nuestro Pontificado.”

Para finalizar no queremos dejar de analizar el tema de la OBEDIENCIA AL PAPA. En este punto, parecería imposible negar que somos Lefebvristas, pero aquí se impone estudiar una cuestión previa; la de que según el caso la desobediencia puede ser vituperable – pecaminosa – o laudable. Antes de juzgar precipitadamente, veamos lo que opinan los Santos y Doctores sobre este particular.

1. SAN NORBERTO de Magdeburgo, canonizado en 1582, no trepida en decirle al Papa Inocencio II que estaba dispuesto a ceder ante una intolerable pretensión del Emperador LOTARIO (elegido en 1126): “He prometido por Cristo la OBEDIENCIA A Pedro y a VOS, pero si dáis derecho a esta petición, yo os HAGO OPOSICIÓN a la faz de la tierra”
2. SAN BRUNO al Papa Pascual II (1099 a 1118) que había cedido al Emperador ENRIQUE V en la cuestión de las Investiduras le puntualiza: “Yo os estimo como mi Padre y Señor; debo amaros, PERO MAS DEBO AMAR A AQUEL que os creó a Vos y a mí. YO NO ALABO el pacto – firmado por el Papa – tan horrendo, tan contrario a toda piedad y religión”.
3. FRANCISCO DE VITORIA: célebre teólogo dominicano del s. XVI enseña que “Si el Papa con sus órdenes y con sus actos (como por ej. Paulo VI al protestantizar la Misa) destruye a la Iglesia, SE LE PUEDE RESISTIR E IMPEDIR la ejecución de sus mandatos”.
4. SANTO TOMAS DE AQUINO, el más grande doctor de la iglesia declara: “habiendo peligro para la FE – como ahora con los Papa y jerarquía conciliar – los prelados DEBEN SER ARGUIDOS, INCLUSIVE PÚBLICAMENTE, por los súbditos – como hizo en su tiempo el excomulgado SAN ATANASIO -. Así SAN PABLO que era súbdito de San Pedro, le ARGULLÓ PÚBLICAMENTE por el inmenso escándalo en materia de FE”. Suma Teológica, Q. 33.
5. SAN ROBERTO BELARMINO, doctor de la Iglesia: “ES LÍCITO RESISTIR al Pontífice que agrede las alamas (enseñando errores como los Papas actuales). ES LICITO RESISTIRLE, NO HACIENDO LO QUE MANDA e IMPEDIR LA EJECUCIÓN de su voluntad.
“La proposición de que la OBEDIENCIA al Papa, NO SE EXTIENDE a los actos donde SERÍA PECADO OBEDECERLE, está expresamente en la Sagrada Escritura.” Clarito ¿no?
Y para terminar así pues nuestra obediencia a los Papas Paulo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI NO PUEDE extenderse a los actos “DONDE SERÍA PECADO OBEDECERLES”, como el de adherir el ERROR de la libertad religiosa; AL ERROR del ecumenismo; o al de canonizar la Misa ecuménico-protestante de Bugnini, etc, etc.

¿Qué duda cabe que son ejemplos estos en los que OBLIGATORIA Y LAUDABLE es la DESOBEDIENCIA? Creemos que ninguna, salvo para los voluntariamente irreductibles, que oyendo NO QUIEREN oír o leyendo NO QUIEREN leer.



Texto original en http://panoramacatolico.info/articulo/existe-el-lefebvrismo